Hasta siempre Pau Donés

Creo que todos estamos de acuerdo en que hay letras que nos acompañan toda una vida; no tendría más de dos años cuando esa Flaca comenzaba a sonar por los pasillos de mi casa. Mi tío, que por aquel entonces rondaría los veintialgo, siempre se encargó de que su música fuese calando hondo y así dejarnos ese gran legado musical.

Ante cualquier pregunta, mi tío siempre salía con ese “depende, de qué depende”; nos enseñó que todo nos parece bonito si consigue mantenerte la sonrisa y que no hay que tener miedo a reír y a llorar luego.

Por eso, déjenme decirles que siempre he sentido una conexión especial entre las letras de Jarabe de Palo y el crecer junto a mi tío. Que dicha unión se acentúo cuando esta vida decidió poner frente a la misma montaña a escalar a Pau Donés y a mi gran Salva Silva.

Sí, recuerdo leer ese blog que Pau iba escribiendo día tras día y ver cómo mi tío había pasado por más o menos lo mismo; cómo entrelazaba ambas historias llegando a ser una sola, aun que con diferentes desenlaces. Hace cinco años que mi tío nos dijo adiós, consiguió llegar a la cima y apreciar las vistas, pero se quedó sin fuerzas ante la bajada. Durante este tiempo, la música e historia del inigualable Donés siempre nos respaldó.

Por ello, creo que para todos, esta mañana nos ha dejado con un poco de mal cuerpo, decimos adiós a uno de los músicos por referencia de este país. Con él hemos crecido, con él más de una generación ha creado historias alrededor de sus temas, con él más de una familia como la mía reforzó ese concepto de fuerza y constancia, y por él, allí donde llegues, te mandamos ese último “aunque sólo uno fuera”.

Porque todos tenemos una historia para un día como hoy...

Por Elena Silva