Todos tenemos ese lado Kamikaze con Alma de Cartón
- El Musical blog
- 10 jun 2021
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Cambiamos de escenario, sustituimos telón rojo por la cercanía del final de la barra de El Gran Café, pero lo que no varía es encontrarnos con acústicos un nuevo fin de semana.

Así es como el pasado viernes y domingo nos sumergimos entre los acordes tanto de Eva Ryjlen como de Guiu Cortés los cuales, siendo tan diferentes y peculiares, consiguieron cambiarnos cada uno a su manera el transcurso de la semana.
Todo comenzó con esa fiera que algunas veces sale a pasearse, cautivando con su energía arrolladora y moviendo a un público tímido pero cálido.
Eva nos contaba cómo es esto del tener que reinventarse, de cambiar los grandes conciertos de banda a viajes de dos, de grandes instrumentales a llenar la sala a base de dos guitarras. Déjenme decir que sí, los acústicos sanan corazones y el de esta rubia, no nos iba a dejar indiferentes.
Poco a poco supo cómo hacernos vibrar, dejarnos ensimismados con sus letras o darnos ese viaje al pasado removiendo sus grandes éxitos. Por lo que, dudo que hubiese mejor plan para un viernes despistado.

Y puestos a tener un cierre de semana completito acabamos el domingo de la mano de El niño de la hipoteca, ¡perdón! Que me diga… ¡Guiu Cortés! Sí, cambia de registros y él mismo nos explica el apuro que pasa cuando por la calle aún le gritan eso de la hipoteca… Que no se note el paso de la edad, es Guiu, porque como decimos, todo en acústico suena mejor.
Vuelve a León una vez más a ponerlo todo patas arriba, desordenarnos un poquito las ideas entre canciones y a contarnos tantos chistes como cortinillas sean necesarias.
Creo que siempre destacaremos su buen directo, su saber meterse a todo el público en el bolsillo, sus bromas, su simpatía y cómo no sus salidas tan recurridas. Porque si algo nos quedo claro es que ante controversias quien tiene que responder son nuestros padres.
Por lo que, nunca podremos pasar página, decirte que no, ni contar eso de que no fuiste bueno.
Desde El Musical, una vez más, solo nos queda agradecer a gente como Guillermo que día a día pone su granito de arena por mover la cultura, por hacer todo esto posible, por creer en la magia de los directos.
Crónica y fotografías por Elena Silva.
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