Y hoy sonrío al recordar que soñaras con volar
- El Musical blog
- 31 may 2021
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Llegábamos al telón del Teatro San Francisco deseando encontrar ese Norte sin saber que lo que nos esperaba aquella tarde no iba a ser más que “La vida al revés”. Así es como Fran Perea nos revolucionó el pasado viernes, cambiándonos toda perspectiva y llenándonos los pliegues con ese acento de sal.
No vamos a mentir, cuando sonaron esos primeros acordes que retumbaban por todo el teatro, no imaginábamos lo que aquel show nos iba a deparar. Dividido bajo cuatro actos, con sus correspondientes explicaciones, con ese viaje al pasado, con el recorrido de nostalgia y humildad, con un buen rollismo innato, con la calidez del público y con ese malagueño de un corazón tan grande que no le cabe en el pecho.
Tenemos que confesar, que sí, al igual que los presentes en la sala, salimos un poquito más enamoradas de la simpatía, la sonrisa y la voz de este andaluz que supo como conducirnos por ese paseo tan peculiar y necesario de todas esas “Canciones para salvarme”.
Dentro de todas las sorpresas que poco a poco nos fue destapando durante el concierto, una de las más esperadas es la subida al escenario de tres invitados que nos llevaron a la más bonita casualidad de versionar junto al artista canciones tan emblemáticas como son: “La chica de la habitación de al lado” junto a la dulce voz de la asturiana Amaia Valle, “La vida al revés” con José, el más coreado por el público y “Nada” acompañado por el carisma de Alberto.



Y puestos a destacar, y tal como él nos explicó, siempre que se sube al escenario de cualquier teatro, aprovecha para sacar esa cara suya de actor y recitar algún que otro pasaje del gran muestrario teatral español. Así consiguió ponernos la piel de gallina con ese Soliloquio de Segismundo del inigualable Calderón de la Barca.
Con un pequeño parón que nos presagiaba ese odiado final, esta voz andaluza de raíces leonesas nos decía entre covers que cómo se iba a despedir sin cantar la canción más esperada; es cómo si Pau Donés no cantase “La Flaca”, Raphael se fuese sin su “Gran Noche” o los Beatles subiesen al escenario sin su “Let it be”, por lo que puso a todo asistente en pie gritando a viva voz eso de “Uno más uno son siete”.
Tras finalizar la actuación tuvimos la suerte de poder intercambiar impresiones y palabras con Fran, que nos contaba que volver a León “ha sido muy bonito y emocionante, el público estaba a tope y me han hecho sentir muy a gusto.”

Desde El Musical solo podemos desearle toda la suerte en este nuevo caminar de giras y reencuentros con el público.
Bendita sea la cultura.
Crónica y fotografías por Elena Silva.
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